Durante la Conferencia Internacional de Sida (IAS2025), activistas celebran un cambio histórico: la OMS reconoce que las mujeres y personas gestantes con VIH tienen derecho a decidir cómo alimentar a sus hijas e hijos. La lactancia deja de ser una excepción y pasa a ser una opción válida en todos los contextos, como parte de los derechos sexuales y reproductivos.
Internacionales.- Desde la Conferencia Internacional de Sida (IAS2025), Mariana Iacono, activista y referente de la Comunidad Internacional de Mujeres con VIH (ICW, por sus siglas en inglés), celebró el anuncio de nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que reconocen el derecho a la lactancia para mujeres y personas gestantes que viven con VIH, no solo en contextos de vulnerabilidad extrema, sino como una opción válida y legítima en todos los escenarios.
«Por fin la OMS hace una apertura y reconoce múltiples opciones, incluida la lactancia, como parte de los derechos reproductivos», señaló Iacono, quien formó parte del proceso de revisión de estas directrices. Este avance es fruto de más de ocho años de activismo y trabajo articulado entre organizaciones de mujeres con VIH, que lograron instalar el tema en la agenda global desde espacios como la Conferencia Mundial de Canadá en 2022.
La activista destacó que la nueva postura de la OMS implica un cambio importante: ya no se trata solo de permitir la lactancia en países donde no hay acceso a agua potable o fórmulas infantiles, como ocurre en varios países africanos, sino de reconocer que todas las mujeres y personas gestantes tienen derecho a decidir cómo alimentar a sus hijas e hijos, sin ser estigmatizadas ni desinformadas.
“Lo que pedimos es que se garantice el derecho a la información y que no se les diga que la lactancia está prohibida. Estamos hablando de soberanía sobre los cuerpos”, sostuvo Iacono.
Sin embargo, también señaló que aún queda una deuda pendiente: lograr que el principio de indetectable = intransmisible (I=I) se aplique también a la lactancia. La evidencia científica aún no es concluyente, pero la lucha continúa para que todas las personas con VIH puedan acceder a información clara, basada en derechos y adaptada a su realidad.
Desde ICW, la exigencia es clara: múltiples opciones para todas las regiones y autonomía en la elección sobre la alimentación infantil. Porque la lactancia también es un derecho.