Un equipo de investigación del Tulane National Primate Research Center ha presentado una innovación científica que podría cambiar radicalmente la forma en que se previene la transmisión del VIH en la infancia: una sola inyección aplicada al nacer logró proteger a primates no humanos del virus durante varios años. La noticia fue publicada en la revista científica Nature y ha generado gran expectativa en la comunidad médica internacional.

Lima, Perú. – Actualmente, los recién nacidos expuestos al VIH, principalmente por transmisión materno infantil, requieren tratamientos profilácticos complejos y seguimiento constante. Sin embargo, la nueva estrategia de los investigadores norteamericanos se basa en una técnica de terapia génica: mediante un vector viral inofensivo (AAV), se introducen instrucciones genéticas en el cuerpo del bebé para que produzca anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs) contra el VIH, desde el músculo y de manera sostenida.
Este tipo de anticuerpos son considerados de amplio espectro, porque actúan contra múltiples cepas del virus, lo que brinda una protección más robusta que las vacunas tradicionales. En los primates que recibieron la dosis al momento del nacimiento, se observó una defensa efectiva por al menos 2 años sin necesidad de nuevos refuerzos.

Residencia en Medicina de Primates No Humanos y Animales de Laboratorio, Universidad de California, Davis
MPVM, Universidad de California, Davis
Doctorado en Patología Comparada, Universidad de California, Davis
El estudio liderado por Amir Ardeshir, fue publicado el 31 de julio de 2025 en Nature, y señala que la clave de este éxito radica en aplicar el tratamiento en los primeros días de vida, cuando el sistema inmune aún está en formación y tiene menos probabilidades de rechazar el vector viral. A través de este mecanismo, el cuerpo del recién nacido se convierte en una fábrica de anticuerpos que protege de manera prolongada sin la necesidad de medicación diaria o mensual.
Por otro lado, ensayos clínicos previos en humanos han explorado el uso de anticuerpos neutralizantes como VRC01 y VRC07-523LS en bebés, demostrando que son seguros y bien tolerados, aunque con una duración más limitada. La nueva técnica busca ir más allá y extender la protección a varios años con una sola dosis.
Este avance ha sido recibido con entusiasmo, pero también con cautela. Aún faltan ensayos en humanos para comprobar la eficacia, seguridad y duración real de la protección en bebés. Si bien los resultados en primates son alentadores, los investigadores destacan que el camino hacia una aplicación clínica aún requiere tiempo y validaciones rigurosas.
Para los países con alta carga de VIH materno infantil, especialmente en regiones con dificultades de acceso al tratamiento continuo, este tipo de intervención podría representar una solución transformadora.