Lima, Perú. – El Hospital Víctor Larco Herrera, principal centro de salud mental del Perú, enfrenta denuncias recientes sobre presuntas irregularidades en contrataciones y deficiencias en infraestructura, según reportes periodísticos e informes de la Contraloría General de la República.
Fundado en 1918 en Lima, el Hospital Larco Herrera ha sido un referente en salud mental en el país por su historia y capacidad de atención. Atiende a personas con trastornos psiquiátricos severos como esquizofrenia, autismo, discapacidad neurocognitiva, entre otros. Sin embargo, en los últimos años ha tenido problemas vinculados con la infraestructura, el equipamiento y la gobernanza.
Condiciones adversas en infraestructura e insumos
Un informe de la Contraloría (Visita de Control N.º 006-2025-OCI/0998-SVC) alerta sobre el estado crítico del Pabellón No. 8: duchas rotas, baños con moho, fugas de agua, pisos resbalosos, puertas parchadas y presencia de insectos. Esto incluye piezas faltantes, daños estructurales y falta de productos de higiene esenciales.
Estas condiciones representan riesgos directos para pacientes con fragilidad física o mental, quienes necesitan ambientes limpios y seguros para su recuperación. La Contraloría advierte también sobre el deterioro de equipos médicos: escasez de sillas de ruedas operativas, tensiómetros en mal estado y termómetros sin precisión.
Señalamientos sobre contrataciones
Además del abandono físico, se cuestionan movimientos administrativos en el hospital. Desde agosto de 2024, el director Edgar Miraval Rojas ha sido acusado de emitir órdenes de servicio (S/12.000 y S/24.000) a favor de Leonardo Callañaupa, arquitecto con presunto vinculo sentimental con su hija.
También se menciona la contratación de Johnny Choquehuanca, quien fue denunciado por acoso sexual en otro hospital y estaba inhabilitado por la Contraloría, asignado al cargo de jefe de Servicios Generales. El hospital ha señalado que estas contrataciones están respaldadas desde el punto de vista legal.
Declaraciones institucionales
El Hospital Larco Herrera respondió negando vínculos familiares en las contrataciones y asegurando que no existe impedimento legal para los nombramientos cuestionados. La institución también rechazó las afirmaciones de abandono, aunque admitió que hay retos de mantenimiento y está en gestiones para resolverlos.
Por otra parte, el hospital mantiene una disputa legal con la Beneficencia Pública de Lima por el terreno donde está ubicado, lo cual ha frenado inversiones importantes. Esta situación ha sido objeto de debate en mesas convocadas por el Congreso de la República, que busca soluciones que permitan iniciar obras de reparación e infraestructura.
Impacto y la necesidad de respuestas claras
Las condiciones actuales no solo afectan el entorno físico, sino también la calidad de atención y bienestar de los pacientes. Enfermos mentales crónicos requieren entornos limpios, seguros y con recursos médicos. La combinación de deficiencias estructurales y sospechas administrativas genera preocupación en familiares, trabajadores sociales y defensores de los derechos humanos.
La situación del Hospital Larco Herrera visibiliza una necesidad urgente, el fortalecimiento de la salud mental pública mediante gestión transparente, recursos adecuados y un entorno digno para quienes más lo necesitan. Amplificar estas denuncias no es juzgar, sino buscar soluciones donde la sociedad y el Estado den la respuesta que la salud mental exige.
Fuentes consultadas
- Infobae Perú – Hospital Larco Herrera: denuncias de corrupción y abandono golpean al principal centro de salud mental del Perú, 13 de septiembre de 2025.
- Infobae Perú – Hospital Larco Herrera en estado crítico: Contraloría revela baños con moho, equipos inoperativos y riesgo para pacientes psiquiátricos, 12 de junio de 2025.
- Portal del Hospital Nacional Víctor Larco Herrera – sección de Reportes de denuncias contra funcionarios y servidores públicos, acceso abril 2025.
