Lima, Perú. – La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó una nueva guía sobre la prestación de servicios de VIH que marca un cambio en la forma de organizar la atención. El documento recomienda que los servicios de VIH incluyan, de manera integrada, la atención de diabetes, hipertensión y salud mental, además de reforzar las intervenciones para mejorar la adherencia al tratamiento antirretroviral (TAR) .
Un giro hacia la atención integral
La actualización de la OMS responde a un escenario donde las personas que viven con VIH enfrentan no solo el reto de mantener la supresión viral, sino también el peso creciente de otras condiciones crónicas. Según la organización, los servicios fragmentados generan pérdidas en la continuidad del tratamiento, demoras en el acceso y barreras adicionales para poblaciones ya vulnerables .
Por ello, la nueva recomendación es clara: los servicios de VIH deben tamizar y tratar hipertensión y diabetes, así como detectar y atender depresión, ansiedad y consumo problemático de alcohol y sustancias, todo dentro de la misma plataforma de atención.
Comorbilidades en personas con VIH
La evidencia recogida por la OMS muestra que las personas con VIH tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles (ENT) en comparación con la población general. Estudios recientes indican que:
- La prevalencia de hipertensión en personas con VIH oscila entre 15% y 25%, con tasas más altas en mayores de 40 años.
- La diabetes tipo 2 afecta a entre 8% y 12% de esta población, vinculada al envejecimiento y algunos efectos del tratamiento a largo plazo.
- En el campo de la salud mental, la depresión afecta a entre 15% y 30% de las personas que viven con VIH, mientras que la ansiedad puede llegar hasta al 40%, cifras muy por encima de los promedios poblacionales.
La coexistencia de estas condiciones complica el tratamiento, debido a que una persona con VIH y depresión no tratada, puede llegar a tener 40% más riesgo de abandonar el TAR, reduciendo su esperanza y calidad de vida.
Evidencia de integración
La OMS sostiene que la integración de servicios no solo es deseable, sino viable. Ensayos implementados en países de ingresos bajos y medios demostraron que ofrecer control de presión arterial y glicemia en clínicas de VIH mejora los resultados en hipertensión sin afectar las tasas de supresión viral.
En el caso de salud mental, intervenciones breves de detección y consejería integradas en servicios de VIH lograron incrementar la adherencia al TAR y disminuir síntomas depresivos. Estos hallazgos refuerzan que la atención integral es posible sin sobrecargar los sistemas sanitarios.
Impacto en políticas públicas
El llamado de la OMS es especialmente relevante para regiones como América Latina, donde las brechas en el acceso a servicios de salud son amplias y las personas con VIH enfrentan desafíos en la atención integral y el desarrollo de comorbilidades crónicas poco atendidas, debido a la fragmentación de los servicios.
Integrar VIH, ENT y salud mental en una misma ruta asistencial significa:
- Menos visitas y menos costos para pacientes, que evitan traslados múltiples.
- Mayor adherencia y continuidad, al reducirse la fragmentación.
- Eficiencia en el sistema, al aprovechar recursos humanos y logísticos ya desplegados en la atención del VIH.
La actualización de la guía de la OMS plantea un reto y una oportunidad para los sistemas de salud, pasando de un modelo centrado en el virus a uno que abarque la complejidad de la vida con VIH. En la práctica, significa que cada control puede convertirse en una puerta de entrada para detectar y tratar hipertensión, diabetes o depresión. Para las personas que viven con VIH, esto puede marcar la diferencia entre sobrevivir y vivir plenamente con salud y dignidad.
Fuentes consultadas
- WHO (2025). Directriz de la OMS sobre la prestación de servicios para el VIH: orientación actualizada sobre la integración de los servicios de diabetes, hipertensión y salud mental, e intervenciones para apoyar la adherencia al tratamiento antirretroviral. Ginebra: Organización Mundial de la Salud.
- WHO (2025). La OMS publicó una guía actualizada sobre la prestación de servicios relacionados con el VIH. Comunicado oficial, 12 de septiembre de 2025.