Lima, Perú. – El Ministerio de Salud Pública de Ecuador ha declarado una alerta epidemiológica nacional tras el preocupante aumento de casos de tosferina y el resurgimiento de fiebre amarilla, enfermedades que en conjunto han encendido las alarmas del sistema sanitario. Las medidas de contención ya están en marcha, y una de las primeras decisiones ha sido reintroducir el uso obligatorio de mascarillas en instituciones educativas de las provincias de Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se ha establecido el uso obligatorio de mascarillas en instituciones educativas por un período de 60 días, a partir del pasado 5 de mayo de 2025.

En cuanto a las regiones fronterizas con Perú, las autoridades ecuatorianas han exigido, desde el 12 de mayo, la presentación del certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros procedentes de Perú, Colombia, Bolivia y Brasil, esta medida busca prevenir la propagación de la enfermedad en el país. Por su parte, la Dirección Regional de Salud de Tumbes, en Perú, ha anunciado que solo permitirá el ingreso de personas provenientes de Ecuador que acrediten haber recibido la vacunación completa contra la fiebre amarilla y la tosferina; además, se ha implementado un consultorio en la frontera con personal médico de ambos países para verificar los carnés de vacunación de los viajeros.

Brote en expansión
Hasta la primera semana de mayo de 2025, Ecuador ha registrado 321 casos confirmados de tosferina, un aumento del 127% respecto al año anterior. En paralelo, se han confirmado al menos cinco casos de fiebre amarilla en zonas amazónicas fronterizas con Perú, con tres fallecimientos relacionados; estas cifras han impulsado la activación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, que ahora coordina acciones entre ministerios, gobiernos locales y organismos internacionales.
Expertos como el epidemiólogo Daniel Simancas advierten que Ecuador podría estar al borde de una sindemia, es decir, la interacción de dos o más epidemias que se refuerzan mutuamente y agravan el impacto sobre la salud pública. Las bajas tasas de vacunación infantil, heredadas del debilitamiento del sistema sanitario tras la pandemia de COVID-19, han dejado a muchas comunidades vulnerables.

Mascarillas obligatorias en colegios
Una de las primeras medidas fue anunciada por la Ministra de Educación, Alegría Crespo, quien oficializó el uso obligatorio de mascarillas para estudiantes, docentes y personal administrativo en instituciones educativas de las cuatro provincias mencionadas. La medida, vigente por al menos 60 días, busca contener la transmisión de tosferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta especialmente a niños menores de cinco años.
Debido a estos sucesos, el Gobierno ha intensificado las campañas de vacunación contra tosferina y fiebre amarilla, priorizando a niños menores de siete años, embarazadas y poblaciones en riesgo. Asimismo, en paralelo, se ha iniciado el control de precios y abastecimiento de mascarillas, luego de reportes sobre especulación en farmacias.

Hasta la fecha, 11 personas han fallecido por tosferina, seis de ellas eran niños menores de cinco años. La mayoría no habían sido vacunados; por ello, el Ministerio de Salud del Ecuador ha hecho un llamado urgente a las familias para revisar y completar los esquemas de vacunación.