
Lima, Perú. – Cuando una persona recibe un diagnóstico de VIH, no sólo enfrenta una condición médica, también atraviesa una pérdida simbólica que sacude su identidad, sus vínculos, su proyecto de vida y la forma de relacionarse con su cuerpo. En conversación con la psicóloga y tanatóloga mexicana Frida González, conocida en redes como @psicologaluna_, a través de VIHDAS Imparables, Frida explica cómo el duelo emocional tras un diagnóstico de VIH es tan real como cualquier otro proceso de pérdida, y por qué acompañarlo desde la salud mental es clave para reconstruir una vida digna, plena y sin estigmas.
El VIH y el duelo: una pérdida que no siempre se ve
“El diagnóstico de VIH a nivel psicológico representa momentáneamente una pérdida profunda y real: de la salud, de la seguridad y del sentido de identidad. Muchas personas me dicen: ya no soy el mismo o la misma desde que me enteré”, comenta Frida. Desde la tanatología, este impacto emocional puede entenderse como un duelo que pasa por varias fases: negación, ira, negociación, depresión y, finalmente, aceptación; no siempre en ese orden, y no igual para todos.
Según Frida, es común que en la primera etapa las personas busquen múltiples opiniones médicas o minimicen la realidad; luego, la ira puede dirigirse hacia uno mismo o hacia el entorno, distanciándose de las personas que les rodean. La frustración por no poder “deshacer” el diagnóstico es intensa y si no hay herramientas ni apoyo, esa frustración puede transformarse en miedo, aislamiento y desesperanza.
La familia, la pareja y el entorno social
“El diagnóstico también lo recibe la familia, aunque no vivan con el virus, sienten miedo, culpa, tristeza”, explica la psicóloga, y la reacción del entorno puede ser decisiva para que la persona diagnosticada transite su duelo de forma más liviana o más dolorosa. De hecho, uno de los miedos más repetidos es: ya no voy a poder tener pareja. Frida trabaja esto desde la psicología cognitiva, identificando las llamadas “creencias nucleares” que la persona tiene sobre el VIH, “ese pensamiento es una distorsión de las creencias aprendidas, ya que, las personas con VIH pueden tener relaciones más sanas y sinceras que antes del diagnóstico.”
La importancia del contexto y la información:
Frida destaca que el proceso varía mucho según el entorno social, “una persona con información y sin prejuicios vive el diagnóstico de manera distinta a quien creció rodeado de estigmas”, afirma. La historia personal, la relación con la salud, la sexualidad, y la edad también influyen en cómo se vive este nuevo capítulo.
Y aunque los tratamientos están disponibles y la expectativa de vida es comparable con la de personas VIH negativas, muchas personas aún siguen atrapadas en viejos discursos de miedo y discriminación; “A veces esos mensajes vienen desde la infancia, cuando ni sabíamos lo que era el sexo, pero ya escuchábamos de ‘SIDA’ como algo fatal”, añade.
El tiempo no lo cura todo
Ante la pregunta sobre qué mensaje dar a quienes aún están en duelo —incluso años después del diagnóstico—, Frida es contundente: “El tiempo no lo cura todo, hay que trabajarlo, la aceptación no llega sola y hay que fortalecer el amor propio, la autoestima y el autocuidado.”
En sus sesiones, ha conocido personas que llevan años con el diagnóstico de VIH, pero nunca han atravesado el proceso emocional de aceptación. “Toman su medicamento, intentan tener relaciones estables, pero internamente aún no lo han procesado.”
Por eso, recomienda buscar espacios seguros de información, acompañamiento emocional y, si es posible, iniciar un proceso terapéutico. “Recibir un diagnóstico no es el final de tu historia, es el inicio de una nueva etapa y tú puedes escribirla con fuerza, dignidad y esperanza.”
“Tu historia no termina con el diagnóstico, comienza una nueva etapa donde puedes reconstruirte con dignidad y esperanza.”
– Frida González, psicóloga y tanatóloga–

Puedes encontrar a Frida como @psicologaluna_ en Instagram y @psicoluna_ en TikTok, donde comparte recursos de salud mental para personas que viven con VIH. Correo electrónico: psicologialuna@hotmail.com
Esta entrevista fue parte del programa VIHDAS Imparables, transmitido por la señal Radio Conexión Vida.